Si estás leyendo esta publicación seguramente es porque eres una/o de las/os suscriptoras/es de pago de mi recién estrenada newsletter. Así que lo primero de todo que quiero hacer es agradecer tu apoyo a mi trabajo y también darte las gracias por formar parte en el desarrollo de esta comunidad gastronómica que comencé a desarrollar hace ya 4 años. Comunidad que disfruta cocinando y creando recuerdos gastronómicos.
Cuando hablo de comunidad gastronómica es porque realmente hemos construido entre todos algo maravilloso. Tanto en Instagram, donde ya somos 30,000, como aquí en la newsletter, donde ya casi somos 1,000.
Cuando hablo de nuestra comunidad lo digo de forma orgullosa. Y lo digo por todos los mensajes que me enviáis, tanto para preguntarme cualquier duda sobre una receta o para decirme lo mucho que os ha gustado el último post; por las preciosas fotos que me enviáis de vuestros postres o de cuando hacéis una de mis recetas. También me escribís para hablar de Arte o música. O para hablar de fotografía. De verdad, que no puedo estar más orgulloso de haber creado este grupo único de personas especiales con quién puedo compartir todo lo que hago.
Nunca podré agradeceros de forma suficiente el cariño y el amor con que acogéis todo lo que hago, publico o emprendo.
Gracias, gracias, gracias, siempre. Por estar y por compartir.
Y ahora vamos con la publicación de hoy.