Los Rollos de Canela o Cinnamon Rolls han llegado a nuestras vidas para quedarse. Sin duda. Y no es extraño. Resistirse a esa tierna masa de brioche rellena de azúcar y canela es muy difícil, por no decir, imposible.
Su composición es muy sencilla: Se trata de una masa levada que se estira y se unta con una mezcla de mantequilla, azúcar y canela; que se enrolla y se porciona para después hornearla. Por si esto no fuera suficiente, que sepáis que existe una versión frita que se parece mucho a los donuts. Esto último tiene que ser un invento del demonio, seguro.
Por el momento, frituras aparte, estos son los mejores Rolls que he probado. Y no es un titular cualquiera. He probado muchos. Palabra de chef.
Estos deliciosos bollos dulces son típicos del norte de Europa, principalmente de los Países Nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia), pero también tienen raíces en ciertos lugares de centro Europa como Austria, Holanda o Alemania.
Su aparición se registra en Suecia en la segunda mitad del siglo XIX donde eran horneados solamente en los hogares con recursos. Su expansión, sobre todo en América del Norte, llegó en los años 20 del siglo pasado. Tras la Primera Guerra Mundial, a pesar de elaborarse con ingredientes básicos (harina, azúcar, mantequilla, levadura y canela), la existente escasez de algunos de estos bienes básicos hizo que las pastelerías se estrujaran el coco para elaborar nuevos tipos de panes dulces.
A partir de aquí, todo se convierte en un galimatías. Aparecen múltiples versiones en diferentes países: con glaseado, sin glaseado, con glaseado de queso, con pasas, enrollados en diferentes formas, con diferentes tamaños (hasta de 30 cm de diámetro), con cantidades de canela ingentes que hacen que sean más picantes que dulces y un largo etcétera.
Los nórdicos no conciben sus fika (reuniones de amigos o familiares) sin este dulce tan cotidiano en sus vidas así que creedme cuando os digo que este es uno de los dulces más reconfortantes y deliciosos de la temporada.
A mí se me ocurre que todo esto quizá sea la excusa perfecta (y ya sabéis que solo tengo buenas ideas…) para instaurar una nueva tradición: chocolatada con rollos de canela y puesta del árbol de navidad.
¿No os parecería genial tomar un chocolate caliente y un Rollo de Canela templado junto a la estufa o el árbol de navidad?… Me parece un plan inmejorable para una tarde fría y perezosa.
Esta receta es, contra todo pronóstico, rápida y sencilla: No requiere mucho tiempo de amasado y no hace falta refrigerar la masa para que sea más manejable como viene siendo habitual con este tipo de masas.
Lo que se traduce en que, en cuestión de una mañana o de una tarde, tendremos una bandeja llena de deliciosos Rollos de Canela recién horneados.
¡Vamos con la receta!