Cuando recuerdo las películas americanas de mi etapa adolescente me es inevitable recordar aquellas escenas de familias reunidas en la cocina para desayunar montañas de Tortitas calientes con sirope y mantequilla.
Y es que a nadie le desagrada un buen desayuno. Y menos si es dulce.
¿Hay algo más tentador en una soleada mañana de domingo que un plato lleno de Tortitas recién hechas y una buena taza de café?…
Si no se te ha ocurrido nada, sigue leyendo porque estás a punto de descubrir tu nuevo desayuno favorito.
Como ya sabes, las Tortitas, también denominadas panqueques, hotcakes, pancakes, panquecas o arepuelas; son unas tortas planas y redondas, que pueden ser saladas o dulces y cuya masa contiene leche, azúcar, harina, huevo y levadura. Según el país, también puede incluir especias, licores, esencias o frutas.
Lo que seguro que no sabes es que no son cosa de los americanos. Nada más lejos de la realidad. Es más, el término inglés “pan cake” no apareció en su idioma hasta el siglo XV.
Las Tortitas, como todo en la Historia, también tienen un principio.
Los antiguos griegos elaboraban unas Tortitas o panqueques llamados τηγανίτης (tēganitēs), ταγηνίτης (tagēnitēs) o ταγηνίας (tagēnias); que viene a significar “pan frito”. Estos tagenitas se elaboraban de harina de trigo, aceite de oliva, miel y leche cuajada; y era servidos en el desayuno.
En el caso de los romanos, denominaban a sus postres fritos como “alia dulcia”, del latín para "otros dulces"; y estos eran muy diferentes de las Tortitas de hoy en día.
Finalmente, en Europa, el origen de estas tortas tiene raíces religiosas y se remonta al siglo IV o V d.C.; cuando durante la Cuaresma, no sólo estaba prohibido por la Iglesia el consumo de carne sino también de manteca, huevos, queso o leche.
Como bien sabéis, el hambre agudiza el ingenio, de modo que quienes observaban el ayuno empezaron a hacer una pasta a base de harina de trigo y agua que se cocinaba extendiéndola en capas muy finas sobre piedras muy calientes. Siglos más tarde, las autoridades eclesiásticas permitieron en la dieta de Cuaresma la leche, los huevos y la manteca, que entonces se añadieron a la pasta de harina dando origen a lo que hoy en día conocemos como las Tortitas o Pancakes.
En cuanto a la receta, os diré que la he formulado y la he perfeccionado para que os salgan tiernas y esponjosas sin esfuerzo alguno y os prometo que son algo que no podréis rechazar.
A mí me gusta tomarlas con fruta de la estación, que suelo asar con especias y licores para potenciar el dulzor y el sabor de la fruta. Sentíos libres de tomarlas con cualquier fruta que os apetezca. Estarán igualmente deliciosas.
Como siempre, os dejo unos consejos interesantes al final de la receta.
¡Vamos con ella!
“TORTITAS CON ALBARICOQUES ASADOS”
Para 12 tortitas pequeñas
INGREDIENTES:
- Para los Albaricoques Asados
500 gr de Albaricoques
20 gr de Mantequilla
4 cucharadas de Azúcar Moreno o de Miel
50 gr de Ron, Amaretto o Cointreau
1/2 cucharadita de Canela en polvo
2 Palos de Canela
1 cucharadita de Vainilla
1 pellizco de Sal
50 gr de agua
Zumo de 1/2 Naranja
Ralladura de Naranja
MÉTODO:
Lavar los albaricoques, abrirlos a la mitad y quitarles el hueso.
Untar el fondo de una fuente para horno con la mantequilla.
Colocar los albaricoques en la fuente y añadir el resto de ingredientes.
Hornear en horno precalentado a 160 grados durante 10 minutos. Dar la vuelta a los albaricoques y hornearlos 10 minutos más.
Dejarlos enfriar a temperatura ambiente si no vais a consumirlos ese mismo día y conservarlos en la nevera con su jugo.
- Para las Tortitas
200 gr de Harina de Trigo
4 cucharadas de Azúcar
1 sobre de Polvo de Hornear (16 gr)
1/2 cucharadita de Sal
1 Huevo L
250 gr de Leche o Bebida Vegetal
30 gr de Mantequilla derretida
1 cucharadita de Vainilla
MÉTODO:
En un bol mezclar la harina, la levadura, el azúcar y la sal.
Mezclar el resto de ingredientes en otro bol.
Añadir los ingredientes líquidos a los secos y mezclar bien con una espátula o una varilla hasta que no queden restos de harina. No pasa nada si la masa tiene algún que otro grumo. Así quedarán más esponjosas.
Dejar reposar la masa a temperatura ambiente durante 10 minutos. Este paso es opcional pero muy recomendable. Esto ayudará a que queden más aireadas.
Calentar a fuego medio una sartén antiadherente y engrasarla con mantequilla. Verter un cucharón de masa y cocinar hasta que salgan burbujas en la superficie. Darle la vuelta con una espátula y cocinar medio minuto más.
Servirlas amontonadas en un plato con los albaricoques asados, unas cucharadas de jugo de los albaricoques y un puñado de arándanos.
EXTRAS:
Puede hacerse la masa de las Tortitas la noche anterior y dejarla en la nevera toda la noche. Para cocinarlas, sacar la masa 10 minutos antes de la nevera y mezclar bien.
También puede añadirse la clara montada a punto de nieve para un extra de esponjosidad.
Incluso al día siguiente permanecen tiernas y esponjosas. Un golpe de microondas y Tortitas listas para desayunar.
Los albaricoques se conservan hasta una semana en la nevera. Antes de consumirlos, se les puede dar 1 minuto de microondas y volverán a estar como recién hechos.
Podéis utilizar la receta de los albaricoques asados con cualquier otra fruta de vuestra elección.
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¡Por supuesto también puedes escribirme para cualquier duda que tengas con la receta!
Marcos Tuero
XX
Fantástica y deliciosa receta
Un desayuno de lujo Marcos!! Que delicia 😍❤️