"TRONCO DE NAVIDAD"
MI POSTRE PARA ESTA NOCHEBUENA
Se acerca la Nochebuena y supongo que ya tendréis rematados todos los detalles del menú. Y si no es así… pues… respirad profundamente... Tranquilidad. Calma. Todo tiene solución. Y más en la cocina.
Recordad que la Navidad significa compartir, juntarse, dar y recibir felicidad. Lo de comer es una excusa que nos gusta y nos viene estupendamente bien, pero si hay que juntarse alrededor de unas simples y deliciosas patatas fritas con huevos; pues bienvenidas sean. Lo que cada uno pueda ponerse en la mesa, será más que suficiente.
A lo largo de este mes os he dado unas cuantas ideas para solucionar los postres de estas fechas que espero que pongáis en práctica y que disfrutéis. Como colofón os traigo la receta de un clásico postre navideño para Nochebuena: un Tronco de Turrón.
El tronco de Navidad o tronco de Yule (en inglés Yule log, Yule-clog o Christmas Block) es un tronco escogido para ser quemado en un hogar como tradición invernal en algunas regiones del norte de Europa y, aunque su origen sea incierto, hay registros escritos del tronco de Navidad en los archivos de folclore de gran parte de Inglaterra a partir del siglo XVII. Sin embargo, el concepto ya aparece en los registros germánicos mucho antes del cristianismo, por lo cual es muy probable que sea una tradición derivada del paganismo germánico.
Esta costumbre familiar se remonta a las celebraciones anteriores del solsticio (de invierno) y a la tradición de hacer fogatas. La práctica navideña consiste en quemar una parte del tronco cada noche hasta llegar a la duodécima noche (la noche de Reyes, el 6 de enero). Después el tronco se guardaba debajo de la cama hasta el año siguiente para que sirviera de protección contra las amenazas domésticas además de atraer la suerte.
Este mítico tronco de navidad no deja de ser un símbolo de la “luz divina” tan presente en las costumbres de las festividades invernales del paganismo.
Gastronómicamente hablando, fueron los franceses quienes a mitad del siglo XIX, crearon este bûche de Noël para sustituir al tronco de leña por un postre que lo simulara debido al uso más extendido de las estufas en lugar de las chimeneas.
Respecto a su elaboración, os comento que es un postre que a mi me gusta elaborar con un día de antelación. Me resulta muy cómodo dejarlo en la nevera y sacarlo 15 o 20 minutos antes de consumirlo.
Os gustará porque está muy rico, obviamente, pero también por que es una receta que admite muchas variaciones en el relleno (chocolates, cremas, pralinés y mermeladas) y en la cobertura (merengues, cremas de mantequilla, chocolates, trufas).
Además os invito a que no os compliquéis en exceso con la decoración. Con un acabado rústico y una decoración natural robará la atención y el corazón de vuestros comensales.
No quiero despedirme sin antes desearos una Feliz Navidad. Ojalá que podáis rodearos de todos vuestros seres queridos y disfrutar de su compañía. En mi opinión los recuerdos gastronómicos son uno de los legados más preciados y bonitos que se pueden atesorar. Brindo por todos/as vosotros/as. Salud y felicidad para todos/as.
Ahora sí.
¡Vamos con la receta!